Hay varias causas de la piel deshidratada. En la mayoría de los casos, la deshidratación de la piel es el resultado de una barrera debilitada que permite que se evapore demasiada humedad. Factores ambientales como el aire acondicionado, el calor artificial, los climas secos con baja humedad, las duchas calientes y los productos agresivos para el cuidado de la piel pueden contribuir a la deshidratación de la piel. El estilo de vida también puede desempeñar un papel, ya que la piel deshidratada puede ser el resultado de beber muy poca agua, falta de sueño, consumo de alcohol y más.