Neurotoxina Inyectable

Una inyección de neurotoxina como Botox®, implica inyectar una pequeña cantidad de toxina botulínica en el tejido muscular para inhibir la comunicación neural que permite a los músculos contraerse. La neurotoxina disminuye el movimiento muscular, evitando así la formación de líneas y arrugas y permitiendo que las arrugas existentes en la piel se relajen y a menudo desaparezcan. Primero reportado por sus capacidades estéticas en 1989, el uso de inyecciones de neurotoxina Botox® para suavizar las arrugas glabellares (arrugas verticales entre las cejas) fue aprobado por la FDA en 2002.⁵ Las neurotoxinas se utilizan ahora en más de 50 aplicaciones terapéuticas y cosméticas tan diversas como prevenir dolores de cabeza por migraña y reducir la producción excesiva de saliva.

Las neurotoxinas bloquean las señales que hacen posible la contracción del músculo.⁶ Una vez que el movimiento muscular ha sido inhibido por el Botox®, las arrugas causadas por el movimiento repetitivo comenzarán a suavizarse y a menudo a desaparecer.

La longevidad de un tratamiento con neurotoxina depende de la ubicación de la inyección, de qué tan rápido metaboliza el cuerpo de un individuo la solución, de la dosis de neurotoxina administrada y de la marca de neurotoxina utilizada. El cuerpo está constantemente creando nuevas conexiones neurales a los músculos y estas nuevas conexiones nerviosas comenzarán a recuperar movimiento en 3-4 meses. Mientras tanto, el cuerpo también está metabolizando la neurotoxina, un proceso que puede tardar hasta 6 meses. La velocidad a la que ocurren estas cosas difiere para cada persona, pero la mayoría de los médicos recomiendan un tratamiento con neurotoxina cada 3-4 meses para mantener los resultados.⁷

Todas las neurotoxinas contienen proteínas no humanas y llevan el riesgo, aunque pequeño, de una reacción alérgica. Estas reacciones adversas generalmente se presentan dentro de una semana del tratamiento y pueden tardar varios meses en resolverse. Es importante tener en cuenta que estas ocurrencias son raras y, siempre que sea un candidato para el tratamiento con neurotoxina, es probable que no tenga problemas con una neurotoxina administrada por un profesional experimentado. Botox® ha sido ampliamente utilizado durante más de 30 años con gran éxito y comparativamente pocas complicaciones.

*Siempre consulte a su médico antes de someterse a este procedimiento.